CIUDAD DEL VATICANO (AP) _ El Vaticano increpó el lunes a un prominente cardenal que criticó públicamente al otrora segundo hombre más poderoso de la Iglesia Católica por la forma en que manejó los casos de sacerdotes pederastas.
En un comunicado excepcional, el Vaticano expuso que únicamente el Papa puede hacer acusaciones semejantes a un cardenal y nadie más de entre los llamados príncipes de la iglesia.
El arzobispo de Viena, cardenal Christoph Schoenborn, acusó en abril al ex secretario de Estado vaticano, el cardenal Angelo Sodano, de bloquear una investigación de un escándalo de abusos sexuales que estremeció a la iglesia de Austria hace 15 años.
Schoenborn responsabilizó también a Sodano de causar un ``perjuicio enorme'' a las víctimas cuando el Domingo de Pascua tachó de ``chisme mezquino'' los señalamientos de abusos cometidos por clérigos.
En un intento por aclarar las declaraciones de Sodano, el Vaticano dijo el lunes que el mismo papa Benedicto XVI utilizó la expresión ``chisme mezquino'' una semana antes cuando se refirió a la necesidad de tener ``valor para no ser intimidado por el chisme mezquino de opiniones dominantes''.
La frase y la repetición de Sodano suscitaron críticas generalizadas de que el Vaticano simple y sencillamente no justipreciaba la importancia del escándalo internacional por los abusos de sacerdotes.
También dijo que el Vaticano creía que eran meros chismes los centenares de reportes sobre abusos y las interrogantes por la manera en que el Vaticano ha manejado esas irregularidades durante varias décadas.
El Vaticano dijo que esa interpretación era "errónea", aunque no explicó lo que el pontífice o Sodano quisieron decir con la frase. El Vaticano aseguró que ambos se compadecían de las víctimas y condenaban a los implicados en los abusos.
El comunicado fue difundido después de que Schoenborn sostuvo una audiencia privada con Benedicto XVI. A la reunión ingresaron después Sodano y el actual secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone.
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