viernes, 23 de abril de 2010

"Poquísimos" casos de pederastia en España, según los obispos

MADRID, 23 Abr 2010 (AFP) - Los obispos españoles aseguraron este viernes que en España ha habido "poquísimos" casos de pederastia, para los que deben aplicarse medidas "disciplinarias y correctivas".

Los casos de pederastia "en España son poquísimos", aunque los que hay son "reprobables", declaró en conferencia de prensa el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, tras una asamblea plenaria del órgano que agrupa a los obispos españoles.

En todo el mundo los casos de abusos a niños por parte de sacerdotes católicos "son escasísimos, aunque todos dolorosísimos y reprobables", admitió, y aseguró que la iglesia católica "quiere estar en primera fila para proteger a la infancia de los abusos" y que deben aplicarse medidas "disciplinarias y correctivas".

Aunque "un solo caso ya es demasiado", "no se puede hacer uso de las estadísticas para hacer ver que se trata de un problema generalizado entre los sacerdotes", insistió.

Martínez Camino hizo estas declaraciones en un momento de polémica por la ola de escándalos que azota a la Iglesia católica desde el inicio de este año por los abusos sexuales a menores cometidos por curas en Europa y Estados Unidos.

En España, un religioso jubilado que colaboraba en tareas de secretaría en un colegio de Vigo (Galicia, noroeste) fue condenado a dos años de cárcel a comienzos de mes por abusos a dos niñas y en Chile el religioso español José Angel Arregui fue condenado en marzo a otros dos años de prisión por almacenar pornografía infantil.

El lunes, el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal-arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, abogó por llevar a los religiosos acusados de abusos sexuales ante la justicia y anunció que se pondrá "más cuidado" para evitar estos casos.

El papa Benedicto XVI aceptó este viernes la renuncia del obispo belga Roger Vangheluwe, quien admitió haber abusado de un menor. Se trata del primer obispo que renuncia tras la ola de escándalos.

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