miércoles, 21 de abril de 2010

En Washington no quieren misa con Castrillón

Una red de víctimas de abusados por sacerdotes quiere impedir que el cardenal colombiano auspicie una misa organizada hace tres años.
Miércoles 21 Abril 2010

Los organizadores de La Misa de Washington nunca se imaginaron que se vería amenazada por quien fue elegido hace un año para auspiciarla: el cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos, envuelto desde hace una semana en un escándalo por la aparición de una carta en la que felicitó a un obispo francés por no haber denunciado a un sacerdote que abusó de menores.

Los defensores de las víctimas de pederastia están indignadas con la invitación y enviaron cartas al Papa Benedicto XVI y al arzobispo de Washington, Donald W. Wuerl, instando a que condenen los comentarios que hizo el cardenal y a que lo sustituyan en la misa.

"Mantener al cardenal en una posición de honor y de liderazgo después de lo que ha dicho, simplemente es echar sal en las heridas de millones de católicos traicionados y de miles de personas heridas", declaró David Clohessy, director de la Red de Sobrevivientes de Abusados por Sacerdotes, al diario The Washington Post.

"La razón por la que lo invitamos es porque es una misa complicada y no hay muchos obispos disponibles para hacerla", dijo Paul King, presidente del Instituto Paulus, que planeó desde hace tres años el evento en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, una de las iglesias más representativas de Estados Unidos.

Hasta el momento la iglesia no se ha pronunciado.

Castrillón, en el centro del debate cristiano

El Vaticano confirmó la autenticidad de una carta en la que el cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos felicita a un obispo francés en 2001 por no denunciar a la policía a un sacerdote implicado en un caso de abuso a menores.

Castrillón fungía como prefecto de la Sagrada Congregación del Clero, el organismo vaticano encargado de supervisar los asuntos relacionados con los sacerdotes.

"Lo has hecho bien y estoy encantado de tener un compañero en el episcopado que, a los ojos de la historia y de todos los obispos del mundo, habría preferido la cárcel antes que denunciar a su hijo sacerdote", escribió.

Al confirmar la autenticidad de la misiva, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, enfatizó que la postura de Castrillón no representa la línea oficial de la Iglesia Católica en los casos de pederastia.

Difundida por el sitio electrónico de la revista francesa Golias, la carta -fechada el 8 de septiembre de 2001- fue dirigida al obispo de Bayeux-Lysieux, Pierre Pican.

Pocos días antes, Pican había recibido una sentencia suspendida de tres meses de cárcel por no haber denunciado al padre René Bissey, quien a su vez fue condenado a 18 años por abusos sexuales contra al menos nueve niños.

En el momento de redactar dicho escrito, el sacerdote René Bissey había sido condenado a 18 años de prisión por violar repetidamente a un niño y por agredir sexualmente a otros menores.

El sábado pasado, Castrillón aseguró que el Papa Juan Pablo II, no sólo aprobaba su letra, sino que también le había dado instrucciones de enviar copias a los obispos de todo el mundo.

Penitencia

Por otra parte, al referirse a la oleada de críticas de que es objeto la Iglesia Católica, el Papa Benedicto XVI llamó a los fieles a hacer "penitencia".

"Los cristianos, en los últimos tiempos, hemos evitado a menudo la palabra penitencia, que nos parecía demasiado dura", dijo en una homilía en la capilla Paolina del Vaticano.

"Ahora, bajo los ataques del mundo que nos hablan de nuestros pecados, vemos que poder hacer penitencia es una gracia, y vemos que es necesario hacer penitencia, es decir, reconocer lo que hay de equivocado en nuestra vida", manifestó.

Ésta es la primera referencia que hace Benedicto XVI al escándalo de pedofilia que afecta a la Iglesia, desde su carta a los obispos irlandeses del mes pasado.

http://www.semana.com/noticias-gente/washington-no-quieren-misa-castrillon/137874.aspx

No hay comentarios:

Publicar un comentario