Por DINESH RAMDE
MILWAUKEE, Wisconsin, EE.UU. (AP) _ Un hombre de Illinois que dijo haber sufrido abusos a manos de un sacerdote de Wisconsin cuando era niño acusó el jueves en una corte federal al papa Benedicto XVI y otros jerarcas del Vaticano de no proteger a los niños de un hombre que sabían era un posible abusador de menores.
La Santa Sede no hizo declaraciones en lo inmediato.
El demandante, que no fue identificado en los documentos judiciales, dijo que sufrió abusos reiterados por parte del sacerdote Lawrence Murphy cuando estudiaba en la escuela para niños sordos St. John, en las cercanías de Milwaukee. La demanda dice que los abusos se sucedieron a lo largo de varios años y que en algunos casos Murphy pidió sexo en el confesionario.
La demanda pide la entrega de archivos confidenciales del Vaticano con denuncias de abusos por parte de clérigos y una indemnización monetaria de monto no especificado. También pide que se realice un juicio con jurado.
La demanda no indica cuándo sucedieron los presuntos abusos. Murphy fue maestro en la escuela de 1950 a 1974.
Murphy, quien murió en 1998, está acusado de abusos a unos 200 varones en la escuela durante ese periodo. Su caso volvió a primer plano recientemente al conocerse documentos según los cuales una oficina del Vaticano dirigida por el entonces cardenal Joseph Ratzinger -hoy el Papa- no aplicó medidas disciplinarias al cura.
El demandante dijo que escribió dos cartas al cardenal Angelo Sodano en la Santa Sede en las que denunció los abusos de Murphy y pidió ayuda.
Según la demanda, Sodano, Ratzinger y el cardenal Tarcisio Bertone conocían las denuncias contra Murphy y se asociaron para mantenerlas en secreto. La demanda dice que estas acusaciones se basan en "información y creencia", pero no presenta pruebas.
"Ratzinger y Bertone sabían que su inacción y demora causarían perjuicios al demandante y a otros estudiantes sordos'', dice la demanda.
El documento insinúa que la Santa Sede no sancionó a Murphy porque era un hábil recaudador de fondos.
Los acusados en la demanda son Ratzinger, Bertone, Sodano y la Santa Sede. Bertone era el principal colaborador de Ratzinger en la época investigada y ahora es secretario de Estado, el segundo puesto en la jerarquía vaticana.
El vocero papal, Federico Lombardi, dijo previamente que la Congregación para la Doctrina de la Fe fue informada del caso de Murphy unos 20 años después que la diócesis supo de las denuncias y las autoridades civiles desestimaron su investigación. La congregación, un organismo eclesiástico de gran poder, incluye entre sus tareas la investigación de denuncias de abusos sexuales clericales.
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